En este artículo encontrarás
- enlace a youtube del episodio
- las notas del programa
- la transcripción completa del episodio
- enlace a spotify del episodio
“Comunicar no es hablar " es el episodio #142 de Dirección Coral Online, Temporada 4
Estamos analizando un texto de W.F. Folger: "The 7 deadly sins of Choral Conducting"
podés colaborar con este podcast compartiendo el episodio, calificándolo con 5 estrellas o, invitándome un café:
Cafecito: https://cafecito.app/gusespada
Enlaces mencionados:
#141: Inseguridades y desconfianzas
Video: Aprende a usar el contacto visual para dirigir
Si me olvidé algún enlace hace click acá y escribime: gusespada.com/contacto
transcripción del episodio:
Queridas y queridos oyentes del podcast, quiero comenzar hoy agradeciendo a Pierre de Chile que siempre que escucha el episodio lo comparte por Instagram.
He visto que algunos otros también lo hacen pero Pierre lo hace siempre entonces
por eso lo nombro.
Disculpeme el resto la próxima vez voy a tomar nota y
los voy a nombrar también.
También quiero agradecerles a los poquitos que
están comenzando a colaborar con su cafecito son poquitos pero día poquito vamos avanzando
no dejen de compartir el episodio eso para mí es lo más importante podés hacerlo ya mismo
donde estés que sea que lo estés escuchando podés seguir escuchando dale click al nombre
del episodio entras en el episodio en la aplicación que estés usando busque el botón de compartir y
compartilo.
Ya que estás, déjame algún mensaje en la publicación que haces, si
puedes me etiquetas así me entero y si no, si estás en Spotify por ejemplo en
el móvil, no en la PC, porque en la PC no aparece pero en el móvil, en la
descripción del episodio vas a ver una pregunta, me parece que dice qué te
pareció, qué te parece este episodio. Mándame un mensajito a través de ahí.
el podcast tiene una característica que no favorece la comunicación, la interacción entre el podcaster
y los oyentes. Por eso les pido que me escriban porque si no me siento solo, ya les conté. Bueno,
ahora sí comencemos con el episodio.
*Cantando*
Robert Shaw decía que sus coros pensaban de él que era un fanático del ritmo.
Y él decía que eso era cierto porque ellos no lo eran.
Robert Shaw explicaba que un arte musical que tiene que lidiar con el lenguaje
necesita que se le preste especial atención a la relación del lenguaje con el ritmo,
el musical y el hablado.
En México hay una gente que lleva adelante un proyecto que hasta ahora ha encontrado
68 palabras que no tienen traducción al castellano. El proyecto se llama "Introducibles". Cuenta con
un libro y una exposición gráfica y, como te digo, reúne 68 palabras cotidianas de 33 lenguas de
pueblos originarios de México que no tienen una traducción al español. Para entenderlas,
hay que describirlas.
La idea central del proyecto es una frase de Wittgenstein, el filósofo, "Los límites de tu lenguaje son los límites de tu mundo".
Y buscan, a través de este proyecto, ampliar las fronteras del mundo que se trazan a través
del lenguaje, y las trabajan en una etapa inicial con niños y adolescentes con un enfoque
multidisciplinario.
El pecado capital número 3 de William Folger, el tercero de los siete pecados capitales
de la dirección coral que estamos revisando en esta temporada del podcast se llama "falta
de contacto visual". Y uno de los puntos más importantes que este texto nos explica es
que las palabras no son el factor más importante de la comunicación entre el director y su
coro.
Un director cuya cabeza está enterrada en la partitura crea inseguridad en el conjunto,
de interés, entradas descuidadas e interpretaciones mecánicas.
Vas a encontrar algo de este material
en uno de los últimos videos que subí a YouTube de Técnicas de Dirección.
Un director que constantemente mira la partitura mientras dirige también puede generar problemas en la gestión de los ensalos.
Como mínimo, dice Folger, los ojos del director deben proceder
y acompañar todas las preparaciones y liberaciones, es decir, levares y entradas, levares y cortes,
o lo que sea que estés intentando llamar la atención con un levares.
La mirada debe
preceder y acompañar todos los levares y las liberaciones.
"Es más probable", dice Folger, "que los grupos miren al director si el director los
está mirando a ellos cara a cara, ojo con ojo".
Los ojos son la parte más expresiva del cuerpo, lideran la comunicación entre el director
y el conjunto. Un contacto visual mínimo, dice Folger, por parte del director, revela
inseguridad y falta de conocimiento de la partitura. Memorizar toda la partitura o al
menos secciones permite un contacto visual constante.
Y acá entonces volvemos al pecado número 1, la falta de preparación. La falta de preparación
ya vimos que influye en el precado número dos,
el de los múltiples gestos preparatorios.
Este fue el tema del episodio de la semana pasada del episodio 140.
Y por si fuera poco, la falta de preparación
también nos hace caer en la falta de contacto visual.
Seguimos.
Además de las preparaciones y liberaciones,
el contacto visual precede, acompaña y se mantiene
con las secciones después de las entradas.
Las secciones se refieren a las cuerdas, ¿no?
Esto lo que está diciendo acá es que, además de mirar al grupo, a la cuerda que va a entrar en el levare,
con el gesto del levare y en el momento de dar la entrada,
tenemos que mirarlos antes de hacer el levare.
Sí?
Y después, además, después que les dimos la entrada, tenemos que mantenernos con ellos un rato.
No tenemos que dejar de mirarlos apenas les damos la entrada.
Inicialmente, dice Folger, los ojos funcionan como una advertencia amigable
para el miembro del conjunto, para los miembros del grupo que se preparan para entrar,
especialmente si la persona o cuerda han estado en silencio durante varios compases.
Por ejemplo, los percusionistas y las arpistas en las orquestas.
En los coros, cuando una cuerda ha estado un buen rato sin cantar,
antes de darle el levare, ya los tenemos que mirar.
Para llamarles la atención, los miramos cuando le damos el levare,
los miramos en la entrada, pero Folger dice que además
los tenemos que acompañar un buen rato mirándolos después.
Con respecto a este tema de mirarlos antes del levare,
dice "una mirada acogedora"
para el músico que no ha estado tocando o el cantante que no ha estado cantando un buen rato,
"una mirada acogedora con suficiente antelación siempre va a ser bienvenida".
Una vez que la sección, que la cuerda o el solista entran, el director se mantiene con ellos para
ayudarlos con la seguridad y ayudarlos a dar forma a la frase. Es muy importante que los directores
miren hacia atrás de las secciones para crear una sensación inclusiva de que todos los músicos
son importantes. Esto cuando tenemos más de una fila en una cuerda o en varias cuerdas. Si tenemos,
no sé, un coro de más de 40 integrantes, entonces tenemos dos filas de soprano, dos filas de contralto,
dos filas de tenores, dos filas de bajos. Mirar a los que están en la segunda fila de cada cuerda,
los que están al fondo del coro. Repito lo que dice Folger, es muy importante que los
directores miren hacia atrás de las cuerdas para crear una sensación inclusiva de que todos son
importantes.
También se sugiere a los directores mirar en primer lugar a los ojos de los cantantes
que constantemente evitan mirar al director, mirar a los ojos de aquellos cantantes que
sistemáticamente evitan mirarnos.
También debemos hacer, dice, un esfuerzo constante por
contrarrestar nuestra tendencia natural a prestar atención a nuestro lado dominante,
escaneando a todo el conjunto de manera uniforme y frecuente.
Explico un poquito esto. Sin darnos
cuenta, hay muchos de nosotros que tenemos tanta dominancia de nuestro lado dominante, ya seamos
diestros o zurdos, que sin darnos cuenta estamos como constantemente mirando de ese lado y nos
olvidamos de los que están, en mi caso sería los que están a la izquierda. Entonces hacer un escaneo
completo de todo el coro cada tanto está bueno para contrarrestar esta tendencia de
mirar siempre para el mismo lado. Esto, dice, alentará la atención de todos los miembros del
grupo.
Los cambios de tiempo difíciles, incluyendo accelerandi, Rallentandi, Calderones (acá me pasó
del italiano al castellano) y cambios dinámicos importantes y pasajes técnicamente difíciles,
merecen una atención específica con los ojos.
Otra vez, acelerando, retardando, calderones,
cambios de dinámica importantes y pasajes técnicamente difíciles, hay que mirar al coro.
Cuando varias secciones entran simultáneamente o cuando el conjunto tutti está tocando,
el director elige a un individuo o a la sección en la que hay que enfocarse por el efecto musical
deseado o por una necesidad técnica. Cuando tenemos un pasaje de tutti tenemos que mirar a la parte
a la cual es que está cantando la parte más importante de la música en ese momento.
Se
recomienda cuando se enseña a grupos más jóvenes, a grupos de personas jóvenes o niños mostrarles,
dice Folger, cuando y cómo los músicos o cantantes deben mirar al director.
Hay que enseñarle al
grupo. Esto pasa con adultos también, a veces si son adultos muy in expertos hay que enseñarles,
porque no lo van a hacer naturalmente. Y hay que enseñarles a observarse y escucharse entre sí,
dice Folger, para desarrollar una inteligencia orgánica entre comillas y una capacidad
colectiva para tocar y percibir la música como una sola entidad. Muy importante esto que está
dicen.
El medio más efectivo para lograr el contacto visual de los miembros del conjunto
es que el director modele esta virtud comenzando con un "ojos arriba" desde el primer ensayo hasta
el concierto.
Ojos arriba, sí? Mírenme desde el primer ensayo con el coro, desde el primer ensayo
del año, desde el primer ensayo de la vida del coro.
Levanten la partitura, siéntense
derecho, mirenme la cara. Si nosotros acostumbramos al coro a trabajar así, no
vamos a tener problema de contexto visual. Y con esto termina este episodio.
No dejen de compartirlo. Nos vemos la próxima.
Hasta luego.
[Música]
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