Lo echo? O le dejo seguir cantando?
Hace poco me encontré con una amiga directora
Hacía mucho que no nos veíamos así que aprovechamos para tomar una cerveza
y charlar un rato
Estaba preocupada
“Después de casi 5 años, mi coro está empezando a sonar lindo”
béh
Se la veía realmente preocupada, o afligida, o las dos
“Y por qué tenés esa cara?”
Y ahí me soltó el rollo
Me contó que, en los últimos tiempos, en su coro habían entrado algunos
cantantes muy buenos, que cantaban lindo, afinados
Lindas voces
Esto la puso realmente feliz, porque por fin podía trabajar para que su coro sonara
expresivo, afinado, bonito
Los que dirigimos este tipo de coro sabemos que cuando pasa esto es como ver
una luz al final del camino
Nos emocionamos
Decimoe que el coro ‘empieza a sonar’
Salimos del ensayo cargados con una energía diferente, y no vemos la hora de
llegar al próximo
Ok
Pero no todo es alegría en la vida
“Me queda un integrante, de los primeros integrantes del coro, que tiene bastantes
problemas de afinación, y para colmo es medio disfónico!”
Los que dirigimos este tipo de coro sentimos un afecto especial por los integrantes
que son fundadores, junto con nosotros, de nuestro coro
Compartimos sensaciones del tipo: ‘nosotros la remamos desde el principio’
Cosas así
Me dijo que estaba afligida porque iba a hablar con ese integrante para decirle que
no fuera más al coro
Bueno
Le comenté que estuve en esa misma situación varías veces, en diferentes coros
Y lo primero que sentimos, los que dirigimos este tipo de coro, es como si
estuviéramos metidos en una especie de trampa, donde cada salida nos lleva a
otra situación problemática
Mis ideas sobre estas situaciones han ido cambiando a lo largo del tiempo
Hoy por hoy, lo primero que me digo a mí mismo, es:
“Esta persona está en el coro porque en la prueba de voces, o en la reunión inicial,
yo le dije que podía estar en el coro”
Me recuerdo esto, porque me baja las revoluciones, y me hace recordar que yo soy
el principal responsable de esta situación
Y como que me obliga a pensar soluciones, además de la más simple, directa y
traumática
A veces un cambio de cuerda facilita la integración del sujeto o sujeta
Otras se necesitan unas clases de audioperceptiva, apreciación auditiva, fuera del
coro
O unos ensayos parciales, individuales
También puede ser que el mismo integrante colabore a pensar soluciones
Para eso hay que sentarse y simplemente hablar
Contarle que sentimos aprecio por él, como por todos los integrantes del coro
Que el coro ha ido evolucionando con el paso del tiempo
Tal vez decirle que él no está avanzando al mismo ritmo que el coro
Y que eso dificulta el trabajo de todos
Que él, como parte de ese todo, tiene una responsabilidad en el problema y que
nos gustatúa que pensáramos juntos algunas formas de solucionarlo
Claro, el coro de mi amiga es un coro pequeño, de 14-16 cantantes
Pero qué pasa cuando el coro tiene 90 integrantes o más?
Y esos integrantes son niños?
Y ensayan una vez por semana, 45’?
Siempre hay soluciones
Nos lo cuenta David Rodríguez en el episodio de hoy
Enlaces:
Curso de Repertorio Coral infantil I
Arreglos: Luna llena - Popurri de carnavalitos
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