Letra y música: Justiniano Torres Aparicio
Arreglo: Gustavo Espada
Para coro SATB
Nivel de dificultad: fácil
Audios de estudio con voces reales
Disponible en:
El pasado 6 de septiembre, habría sido el 117º cumpleaños de una figura icónica en la historia de Argentina: Justiniano Torres Aparicio. Este multifacético individuo dejó una huella imborrable en los campos de la medicina, la arqueología y la música. En este artículo, exploraremos la vida y obra de este ilustre argentino.
Justiniano Torres Aparicio comenzó su trayectoria académica en la Escuela Normal de Humahuaca, donde demostró su compromiso con la educación. Posteriormente, obtuvo el título de Doctor en Medicina en la Universidad de Buenos Aires y se especializó como Médico Cirujano en la Universidad Nacional de Córdoba. Su pasión por la música lo llevó a aprender por sí solo teoría y solfeo, así como a dominar varios instrumentos, incluyendo el armonio, violín, mandolina y guitarra.
Uno de los hitos en la carrera musical de Torres Aparicio fue su dirección del conjunto "Humahuaca", que se convirtió en uno de los primeros exponentes del folclore jujeño en Buenos Aires. Grabó siete discos sencillos que contribuyeron a preservar y difundir la riqueza musical de su región.
Entre sus composiciones más destacadas se encuentra la hermosa canción "Clavelito Blanco", que ha perdurado en el tiempo y ha sido interpretada por reconocidos músicos como José Simón, Juan Quintero, Tomás Lipán, Pipo Meriles y Bruno Arias.
Sin embargo, la influencia de Justiniano Torres Aparicio no se limitó a la música. También dejó una profunda huella en el campo de la arqueología. Durante sus exploraciones, descubrió momias de más de seis mil años de antigüedad en una cueva a 3600 metros sobre el nivel del mar, lo que le llevó a crear una valiosa colección arqueológica que sirvió como base para el Museo Arqueológico Justiniano Torres Aparicio en Humahuaca.
Además de sus logros en la música y la arqueología, Justiniano Torres Aparicio fue un destacado profesional de la medicina y un comprometido educador. Trabajó como profesor en la Escuela Normal República de Bolivia y gestionó el Hospital de Belgrano en 1936.
El legado de Justiniano Torres Aparicio perdura en la memoria colectiva de Argentina. Su pasión por la música, su contribución a la arqueología y su dedicación a la medicina y la educación son un ejemplo inspirador para las generaciones actuales y futuras.
Ay clavelito blanco
Clavelito jaspeadito
Perfumado con sus besos
Yo lo guardo de recuerdo
De las horas que pasan
Sos el único testigo
Perfumado con sus besos
Yo lo guardo de recuerdo
Ay clavelito blanco
Pureza de amor primero
Perfumado con sus besos
Yo lo guardo de recuerdo
Mi clavel se secó
Por tu culpa ingrata
Con no pasar por tu puerta
Se acabará el desdén
Se acabará el desamor
Ay tirana sin corazón
Ay clavelito blanco
Que un día durmió en su pueblo
Perfumado con sus besos
Yo lo guardo de recuerdo
Cómo yo he de tirarlo
Si de ella nada me queda
Perfumado con sus besos
Yo lo guardo de recuerdo
Ya se irá deshojando
Con el mar tibio del tiempo
Perfumado con sus besos
Yo lo guardo de recuerdo