Recuerdo 1:
Calculo que tendría 9- 10 años, iba al Conservatorio de Córdoba
Me anoté para estudiar guitarra, tuve dos años de flauta dulce (‘preparatorios’)- primera decepción
Cada año compraba nuevos libros de solfeo, solfeo ‘cantado’ y solfeo ‘leído’; éste último, a los 10 años, era la muerte en gotitas- segunda decepción
Finalmente entré a 1er año de guitarra; aprobé con 10, cursé 2do, aprobé con 10, la profe muy contenta conmigo
En cada juntada que hacíamos en el colegio, mis compañeros me decían; “espada, vos no tocas la guitarra? tocate algo!”
Yo lo único que podía tocar eran escalas, ejercicios y la obra que aprendí en 1ro, o la que aprendí en 2do- tercera y última decepción
Nunca terminé 3er año (tenía 14 años)
Recuerdo 2:
A los 20 años, volví al conservatorio, a estudiar canto
Me decía a mí mismo: ya tengo 20 años, tengo que poder superar las decepciones y aprender lo que me conviene aprender (el conservatorio es gratis…)
Otra vez, solfeo leído, solfeo contado…
Nunca terminé 2do año; el resto de mis estudios de canto los hice pagando clases particulares
Aprendi a leer a primera vista cantando en coro, simplemente por curiosidad, aplicando, de manera muy intuitiva y lejana, algunas de las cosas que Analía Miranda sistematiza maravillosamente en
“Todos leemos música”, en particular en la clase de hoy, unos conceptos tan bien aplicados que te van a abrir un panorama completamente nuevo en el abordaje de la lectura musical
El curso
Los arreglos, como siempre:
Buen fin de semana!
PD: si aún no te suscribiste