5 recomendaciones (inevitables) para dirigir tu primer coro


Creación de coros
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Primero, el caos  

 

Estoy por armar un coro nuevo. Consegui que me aprobaran el proyecto que presenté, y, sorpresa, me llamaron

 

Voy a dirigir mi primer coro 





Como dije, el caos

                                                                                                                                                                                   

Se me amontonan las ideas, y las preguntas: con qué obra voy a comenzar? cuándo voy a hacer la prueba de voces?

podré completar las cuatro cuerdas? o tendré que trabajar  a tres voces? qué voy hacer con mi primer sueldo? (ja)

 

Momentos clave, decisiones ídem

 

El momento en que la, alguna vez lejana, posibilidad de dirigir tu primer coro, se concreta, puede ser más o menos caótico. 

Por lo general pensamos en poner una fecha de inicio, resolver cuándo va a ser la prueba de voces (si no es que ya hay un grupo armado), buscar una partitura para el primer ensayo, y, allá vamos!

Luego, sobre la marcha vamos viendo: resulta que hay algunas personas no muy afinadas, que estaría buenísimo que no estuvieran, tengo 10 bajos, 10 tenores, 10 contraltos y… una soprano 


O te pasa que, a pedido de la institución, no fuiste muy exigente en la prueba de voces, pero ahora la misma institución te llama para una presentación a menos de un mes de comenzar, además quieren que ‘el coro suene lindo’!

Te das cuenta que te vendría bien un pianista de ensayo, o un guitarrista acompañante, pero ya comenzó el año, las cartas (y el presupuesto) están echadas…

Los momentos fundacionales, y las decisiones que tomamos, suelen marcar caminos que luego son muy difíciles de cambiar. 

Hay decisiones con las que luego deberemos ser coherentes, para no generar situaciones incómodas, difíciles, o imposibles de resolver, con nuestro grupo, con nuestros jefes.

Es por eso que he tenido la idea de destacar algunos aspectos insoslayables que, si vas a dirigir tu primer coro, te conviene tener en cuenta.

 

  • escribí tu proyecto: con, llamale como quieras, finalidades, objetivos, deseos.

 

Si te tocó presentar un proyecto cuando te convocaron para armar este coro, revisalo, y si no hiciste ningún proyecto, escribilo para vos.

Lo importante es que tomes algunas decisiones básicas:

tu coro va a tener una finalidad predominantemente ‘artística’? o predominantemente social?

más allá de comenzar, supongamos, trabajando a dos o tres voces, tu objetivo final es tener las 4 voces?

qué tipo de repertorio vas a hacer? qué te interesa a vos dirigir, como músico e intérprete?

cuáles son los intereses institucionales, qué expectativas tiene la institución acerca del coro?

cuáles son los intereses (o supones que son) de los integrantes? coinciden con los tuyos?

tu coro va a cantar en encuentros corales? o va a dar conciertos sólo? va a hacer viajes? vas a recibir coros que vengan de viaje?

dos ensayos a la semana? tres? uno?

tu idea es dirigir sólo este coro? o alguno más? cuántos?

 

Créeme, por más que ya tengas estas cosas muy en claro, es mejor tenerlas aunque sea borroneadas en algún papelito 


 

 

  • diseñá una prueba de voces que vaya con tus objetivos

 

Lo más probable es que comiences con objetivos más bien modestos, un repertorio tranqui, ‘despacito y por las piedras’.

Un tiempo (meses o años) después, el coro comienza a sonar realmente bien, todos (vos el primero) se entusiasman.

Lástima que hay un grupo pequeño de integrantes que no han podido crecer musicalmente, vocalmente, a la par del resto, y están, digamos, ‘frenando’ el crecimiento del resto. Si no estuvieran estos integrantes, el coro sonaría muy, pero muy bien.

Puede pasar lo contrario: que tengas un grupo musicalmente muy bueno, pero que, a pedido de la institución, o porque te gustaría cambiar de modalidad de trabajo, un año ingresan al coro personas que requieren de un trabajo no tan refinado, más elemental, por decirlo de alguna manera. Esto seguramente provoca algún tipo de tensión con los integrantes de más antigüedad …

Te hago una pregunta: quien le dió el ok a todos los integrantes  para estar en tu coro?

Vos.

Quién es responsable?

vos.

 

Es por eso que está bueno tener los objetivos claros desde el principio, y accionar de manera coherente con esos objetivos.

Porque después, a mitad del camino, es difícil cambiar de dirección sin provocar daños, más o menos graves.

Creeme, me ha pasado más de una vez.

Y si vas a cambiar de camino, de forma de trabajar, está bueno hablarlo, y buscar consensos.

Para todo hay solución, pero hay que analizar las consecuencias, pensar bien qué decisiones tomar.

 

 

  • Buscá establecer una relación institucional con pautas claras 

 

Aun si tu coro pertenece a una institución, éste, en sí mismo,  es a su vez una institución. En crecimiento.

No siempre las instituciones comprenden que el coro es más que ‘un grupo de gente que canta’. Más allá del entusiasmo que la institución tenga con la creación de su propio coro (algunas veces, la institución tampoco comprende que el coro está integrado por personas, que tienen sus propias ocupaciones, problemas, horarios, y que estas personas vienen al coro simplemente porque les gusta y tienen ganas).

Entonces, depende de vos que se comprenda que el coro necesita, por ejemplo, tener un espacio adecuado y estable para ensayar, que es espacio esté disponible en un horario adecuado (que suele ser cuando las instituciones están cerradas) 

 

Con el tiempo, el coro va a ocupar en la institución a la que pertenece el lugar que vos hayas estado dispuesto a defender para él. 

 

 

  • Entablá con los integrantes de tu coro el tipo de relación que vaya en la misma dirección que tus objetivos

 

Tu conducción del coro puede ser del tipo ‘cooperativista’, o del tipo ‘ultrapersonalista’, o cualquier otra. Pero está bueno que, por un lado, vos seas consciente de qué estilo de gestión de grupo estableces, y por qué lo haces; por otro lado, tenés en cuenta que, una vez más, cambiar luego de estilo de gestión, es complicado, como las propias relaciones humanas.

Con el  modo de conducción que elijas vas a definir, entre otras cosas, qué repertorio vas a hacer, qué nivel dificultad van a tener las obras y/o arreglos, cómo se van a gestionar las asistencias e inasistencias (incluso si va a ser necesario o no gestionarlas), en qué tipo de eventos va a participar el coro, en cuáles no, qué objetivos artísticos va a tener (si es que los va a tener), etc etc.

Estamos como desacostumbrados a pensar en cómo va a ser nuestra relación con el grupo humano que integra el coro, más bien pensamos que es mejor ‘ir llevando’ las cosas a medida que van pasando. Pero, con lo que te acabo de escribir más arriba, estoy seguro que te das cuenta qué importante es dedicarle un poco de reflexión al tema, no es así?

Esto no te va a trasformar en un ser frío y calculador, cada director elige el estilo de gestión que mejor se acomoda a su forma de ser, en primer lugar. Al contrario, los integrantes te van a ver como una persona honesta y coherente con sus principios, y esto provee estabilidad a cualquier grupo de personas en cualquier tarea. Y, puedo asegurarte, lo que más vas a desear tener, más que un grupo de excelentes cantantes, es un grupo estable y motivado.

 

  • estudiá, siempre

 

esto vale tanto si recién estás comenzando, o si tenés 20 años de experiencia. 

En todas partes hay numerosos cursos de dirección coral, talleres de algún repertorio específico, clases magistrales.

También podés tomar clases particulares con un Maestro.

Incluso un café con colegas vale. No te encierres en tu propia burbuja.

Siempre que sea algo más complejo que lo que hacés día a día, te va a ser útil. Incluso si se trata de música que nunca en tu vida vas a poder armar con tu coro. 

Eso es mejor aún, porque no sólo te enriquece como músico, todo lo que sea más complejo que lo que hacemos regularmente e puede adaptar luego a nuestra realidad. 

Tener mejores herramientas nos permite trabajar mejor. Desarrollar nuestras habilidades auditivas nos hace escuchar mejor. 

Estudiar y dirigir música extremadamente compleja nos hace mejores intérpretes de la música no tan compleja, y a la vez afina nuestra sensibilidad y comprensión.

 

 

concluyendo, mejor acompañado que solo 

 

Decidí escribir este post pensando en ayudarte a poner un poco de orden en ese torbellino de ideas, sensaciones, expectativas y ansiedades que provoca el hecho de enfrentarte a dirigir un coro por primera vez.

Te darás cuenta además, que esto (el torbellino) no sólo puede ocurrirte en tu primer coro, si no cada vez que vayas a dirigir un coro nuevo

A mí me pasó, más de una vez. Cometí errores. Algunos más graves que otros.

Siempre salí adelante, pero alguna vez hubiera deseado no tener que pagar el precio que pagué por mi inexperiencia.

Esto, a pesar de estar en continua formación y estudio, en mis primeros años como director. Simplemente había temas para los que no había cursos, y sobre los que yo hubiera necesitado algún tipo de consejo.

Es por eso que, entre otras cosas, hace unos años decidí abrir este blog. 

Para contar mi experiencia, para ayudar a otros directores.

Y, por si escribir sobre arreglos, o técnica de ensayos, o hacer videos sobre análisis de obras fuera poco, este año he puesto en práctica otra modalidad de comunicación con los lectores: la consultoría por Skype.

Estoy muy entusiasmado con poner en práctica esta idea, porque, de verdad creo que no es necesario hacer este camino, el de comenzar a dirigir, solo.

Creo que, de esta manera, puedo acompañarte mejor aún que con mis textos y videos. 

También creo que la tecnología corta las distancias, y la reunión ‘cara a cara’ no siempre se justifica. 

Incluso, con una buena conexión a internet, puedo presenciar un ensayo cualquiera desde mi casa! No te parece fantástico?

 

De modo que te invito, si consideras que puedo ayudarte de alguna forma, a comunicarte conmigo, podemos pautar una reunión virtual, y charlar sobre los temas que más te preocupan, que te parece?

 

quiero la consultoría



y, si no, nos vemos la próxima, acá en el blog 



abrazo grande!