Este año cumplo 30 años dirigiendo
Mi primer coro fue un coro a 3 voces, y lo armé yo
Acá debería venir un párrafo sentimental del tipo: “el camino que he recorrido hasta hoy… bla bla bla”
Pero no fue así
Ningún camino
A veces veo a directores como yo, que llevan décadas dirigiendo
Los escucho contar sus anécdotas, describir su trayectoria, y me doy cuenta de que para mi no fue tan fácil
Si miro hacia atrás, veo demasiados intentos que terminaron en callejones sin salida, en muros, con mi cabeza incrustada, de frente
Yo no lo definiría como camino
Más bien como búsqueda
De cada topazo que me dí, salí pensando, analizando, y sobre todo, estudiando
De algunos aún no he salido
Sin embargo, hay cosas que me llaman la atención
Nunca he sido un director de esos que atraen multitudes
La gente no se agolpa para cantar conmigo
Así y todo, constantemente hay ex integrantes de mi coro que vuelven, o que desean volver, a cantar en el coro
(Iba a escribir “a cantar conmigo”, pero bueno)
Algunos se van, vuelven, se van, y vuelven otra vez
Y no es que mi coro tenga un grupo humano que se haya mantenido estable a lo largo de 30 anisé, para nada
Quiero creer, porque es la clase de certezas que la vida no te da, que si vuelven es porque algo recibieron, y lo valoran y desean
En fin
Para comenzar a dirigir, como decía el budista, primero hay que dar un paso
Para muchos, ese paso se da dentro del coro en el que están cantando, compartiendo, enseñando lo que saben a sus compañeros,
De esto va el curso ‘de coreuta a guía de cuerda’
Hoy, la clase 3: conducir una vocalización
Curso De coreuta a guía de cuerda
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Buen fin de semana