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Enrique VIII de Inglaterra es recordado principalmente por sus seis matrimonios y su ruptura con la Iglesia Católica, pero pocos saben que también fue un apasionado de la música y un compositor prolífico. En este artículo exploramos su faceta musical y su legado en la historia coral.
El reinado de Enrique VIII (1491-1547) estuvo marcado por su turbulenta vida amorosa. Se casó seis veces, con un desenlace fatal para algunas de sus esposas:
A pesar de su fama como monarca despiadado, Enrique VIII fue un gran mecenas y músico. Recibió formación musical desde niño y, ya como rey, expandió la presencia de la música en la corte. Mientras su padre tenía solo cinco músicos en palacio, él reunió a más de 50.
Tocaba varios instrumentos, como el laúd, los virginales y el órgano, y se dice que podía escuchar música durante horas. Además, compuso varias piezas, siendo la más famosa Pastyme with good companye, una de las canciones más populares del Renacimiento.
Entre sus obras más destacadas encontramos:
A pesar de sus limitaciones como compositor, su legado musical sigue siendo estudiado y reconocido, demostrando que Enrique VIII no solo dejó huella en la política, sino también en la historia de la música.
Más allá de sus matrimonios y reformas religiosas, Enrique VIII fue un monarca con un gran amor por la música. Su legado musical es una faceta menos conocida, pero fundamental para comprender su influencia en la cultura y la historia