“Había una vez dos niños, Tomás y Sofía, que eran grandes aficionados al tango. A menudo, después de la escuela, se reunían en el parque para practicar juntos los pasos de tango que habían aprendido en las clases de baile. Pero lo que realmente querían era compartir su amor por el tango con los demás.
Un día, mientras estaban ensayando en el parque, se les ocurrió una idea: ¿y si convencían a la directora del coro de la escuela para que hiciera un número de tango con el coro? Sofía y Tomás pensaron que sería una forma maravillosa de compartir la belleza del tango con todos sus compañeros de escuela.
Así que, al día siguiente, se presentaron en la oficina de la directora del coro y le pidieron que hiciera un número de tango con el coro. Al principio, la directora del coro parecía escéptica, pero Tomás y Sofía no se rindieron. Le hablaron de lo apasionante que era el tango, de cómo podía expresar emociones y sentimientos, y de lo divertido que era bailarlo.
Poco a poco, la directora del coro se fue animando. Decidió que el coro podría hacer un número de tango en el próximo concierto de la escuela. Tomás y Sofía estaban encantados y se pusieron manos a la obra para enseñar a sus compañeros del coro los pasos de tango que habían aprendido.
El día del concierto, el coro cantó una hermosa canción de tango y, al final, Sofía y Tomás se pusieron a bailar con gracia y pasión. Todos en la audiencia se quedaron boquiabiertos ante el espectáculo que habían presenciado. Desde ese día en adelante, el tango se convirtió en una parte importante de la vida escolar de Tomás y Sofía, y del coro de la escuela.”
Obviamente no es una historia real
Pero este cuento me trajo, a modo de recuerdos, esas sensaciones que tenía de chico cuando algo me entusiasmaba a ‘nivel dios’
La energía
La pasión
La alegría
La inocencia con que encarábamos cualquiera de esas ideas
Bien
Quién iba a decir que de un género tan melancolíceme y de orígenes oscuros podrían salir canciones para chicos?
Y, sin embargo , Graciela Pesce lo logró
Y el Mtro. Ricardo Sidelnik, no sólo hizo 4 arreglos para coro SA, también tuvo (y ya son tantos a los que tengo que agradecer), la enorme gentileza de compartirlos con los suscriptores de gusespada.com
Info y detalles:
Si me preguntan:
¿Porqué me gusta?,
saber de tango como papá
yo se las letras, las he estudiado,
escuchá esta parte que viene acá:
¡Chan chán!
Y ¡que emoción!, siento al cantarlo,
yo te lo digo, ¡Es así nomás!
Soy un tanguero, de puro palo,
oi la letra que viene acá:
¡Chan chán!
(estribillo)
Ya se que siempre estas,
al fondo y bién atrás.
¡Chan chán! no me dejés
que un tango empieza ya.
Que si no hay bandoneón,
te tengo que encajar...
Vení, vení...ponete aquí...
no! mejor acá :
¡Chan chán!
Mamá prepara mis papas fritas
y eso es motivo para cantar.
En la cocina, tenemos radio,
y el dos por cuatro viene a sonar:
¡Chan chán!
Hay mil chanchanes, por cada tango,
y el que yo canto, siempre es igual.
Pero que importa, si lo que vale,
es esa forma de interpretar:
¡Chan chán!
Maxiquiosco que me has dado
tantas tantas alegrías
cuando con mi santa tía iba a comprar.
Tus persianas levantadas, la vidriera
la escalera bien bajita
pa´treparme hasta tu altar
Maxiquiosco me enteré
y casi me muero
tengo noches de desvelo, no me puedo consolar,
no serás ya la razón de nuestras vidas,
no tendremos caramelos
porque te harás “laverrap”
(estrib)
Como es eso?
de cambiar sin consultarnos
chupetines por calzones
y a los chicos por mamás
o vecinas, con olor a lavandina
y esa ropa desteñida
con la crema de enjuagar.
Maxiquiosco te prometo
que los chicos
si queres la ropa sucia te la podemos llevar
y de yapa con la roña en la cabeza
en la cara en las orejas
si te vamos a comprar
Maxiquiosco no te vayas
cuyos padres desalmados no nos dejarán cruzar,
no comprenden el dolor de ver de lejos
los confites los helados
y las gomas de mascar.
Conozco mil jardines con sus flores y su olor
rompí alguna ventana, desgarré mi pantalón.
se cómo duele el pinche de una rosa rococó
y sé qué es una ortiga, una hormiga y un pulgón.
También sé de los ruidos de frenadas de camión.
he visto a tanta gente, gambeteando mi balón.
corrimos a ese perro que en la cancha se metió,
creyendo que era un hueso, nuestra bocha tan marrón.
Todo eso lo aprendí con mi pelota “plastigom”
picado tras picado, perdedor o ganador.
-le pido doña Pepa ¡que me la dé, por favor!-
prometo no tirarle a su balcón.
Ya sé que su azalea la otra vez se accidentó.
su gato en plena siesta, del susto se desmayó.
en fútbol también sufren los que juegan ,mire yo...
ya tengo cascarita, en la rodilla y el talón.
Mañana que es domingo, cuando vaya hacia el playón
si llueve no hay problema, pero ¿qué diré si hay sol?
¡escúcheme abuelita! sin partido no hay campeón...
el mundo es mi pelota y redondo es mi corazón!.
Yo no voy más
a esos horribles cumpleaños
donde dos animadoras
con narices de payaso,
te piden con una sonrisa la campera
te pinchan tu nombre escrito
te confiscan el regalo.
No quiero darle
a esas intrusas adornadas
un besito para que ellas
me digan como se llaman..
No quiero estar en esas rondas tranquilito
aplaudiendo los versitos,
los cuentitos, las cantatas.
(Estribillo)
No quiero más comer chizitos
entre cinco y cinco y media,
la torta ocho menos veinte,
la piñata menos cuarto,
quiero correr mientras agarro
de la mesa hacer trencitos
revolver cuanto juguete ver espacio.
Yo no voy más
a esos horribles cumpleaños
donde todo esta medido
hasta la caja de sorpresas
mas el globito el cotillón y la sorpresa
se repite un superpancho
no se puede la hamburguesa.
Si somos veinte
o veinticinco con los padres
el padrino, la madrina,
la vecina de la vuelta,
los abuelitos siempre llegan con la torta,
no se bancan que halla un pibe
con patines en la fiesta.
(rep estribillo)
Los arreglos: gusespada.com/biblioteca
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gus
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