Los directores que ya llevamos una cierta cantidad de años en el oficio, cuando elegimos una partitura para llevar a nuestro coro, por lo general hacemos varias cosas simultáneamente: nos puedes llevar más o menos tiempo, pero generalmente de un vistazo no sólo nos damos cuenta si el nivel de dificultad de la partitura es adecuado para nuestro coro, sino que además vamos escaneando a que cuerdas le puede resultar más fácil y acuales más difícil aprenderlas, y por qué
Simultáneamente a esto también vamos viendo qué dificultades esa partitura y nos presenta a nosotros mismos para poderla dirigir, miramos las entradas, los cortes, nos vamos dando cuenta o vamos haciendo hipótesis sobre una posible interpretación, que matices podemos pedir
El tema es que todas estas cosas cuando menos experiencia tiene el director, más tiempo le lleva mirarlas, Y muchas veces termina armando un repertorio a fuerza de hacer ensayo y error, llevando partituras al coro, descartando las que no se pueden armar, y quedándose con las que van funcionando
Sin embargo, resulta más sencillo, con un poco de método, estudiar una partitura, cuando no tenemos mucha experiencia dirigiendo, si diferenciamos entre estudiar la para dirigir y estudiarla para enseñar
Hoy les quiero contar desde mi experiencia personal como preparo una partitura ya sea que la tenga que dirigir, que la tenga que enseñar, o las dos cosas
Enlaces mencionados:
Ciclo “Esenciales de la Dirección Coral”- #3: estudiar y analizar
Curso de Técnica de ensayo
Curso de Estudio y memorización de obras corales I
Curso de Estudio y memorización de obras corales II
técnica de dirección: entradas con el brazo no dominante
vamos al programa